lunes, 25 de febrero de 2013

Yo tenía.....


Yo tenía… Todos los que nos hemos visto afectado por esta crisis, hemos empezado una (con seguridad) tortuosa reflexión sobre lo que hemos dejado de tener por culpa de esta situación.

Es cierto, muchos han perdido mucho, otros no tanto aunque para ellos sea mucho.

En mi caso, a veces pienso que he perdido la estructura de mi vida, de mi rutina más bien. Es decir, con veintidós años empecé a trabajar (bueno más bien como todos de becaría con “muchísimas” posibilidades) me compré un coche, tenía dinero, era buena en lo que hacía… Pero pasó un año y ese contrato no llegaba y empecé a no ser feliz (al menos una parte de mi)… a reflexionar del por qué no me contrataban cuando, sin embargo, hacía horario de trabajador… Ese horario, no me dejaba disfrutar de muchas cosas, no me dejaba comer en casa, me cansaba mucho, no me dejaba tiempo para gastar el dinero que ganaba divirtiéndome (aunque mi cuenta de Amazon echaba humos), no me dejaba ir a clase (aunque realmente me daba una escusa por que no quería ir)…

Cuando la carga de trabajo disminuyó, me redujeron mi horario al de becaría (por lo tanto y lógicamente mi salario también) ahí al principio me pareció bien, comía en casa, iba al gimnasio, tenía más tiempo para mi pareja y mi familia… Pero me reconcomía en pensar si mi reducción de jornada (pese a ser evidente el motivo) no se debía a que ya no querían contar conmigo, por lo que tampoco era feliz del todo…

El día de mi despido “definitivo” me ofrecieron un contrato en otro departamento, lógicamente acepté (pese a que me quedaba sin verano) era justo lo que había esperado durante más de un año!! Estaba ilusionada, nuevos retos, mismo lugar…. (Apetecible…) Pero con el paso de las semanas, el trabajo se me hacía monótono, y no presentaba retos, apenas tenía con quien hablar, ya no iba al gimnasio, no podía ir a la playa, no podía gastar como quería el dinero que ganaba, echaba de menos comer con mi familia, que casi podía ver a través de la bahía que nos separaba…. Al final tampoco era completamente feliz.

Lógicamente un día llegó el despido definitivo, el cual no fue un paso agradable, tenía miles de de dudas, ¿Qué iba a hacer ahora? Mientras que todo este tiempo había estado frustrada por todo lo que quería hacer y no podía. ¿Cómo pagaría el seguro del coche? Cuando había dejado ahorrado y bien apartado más de tres años de seguro…. Muchas inseguridades que me llenaban y me nublaban la mente, ahora me sentía triste y perdida, pese a que tenía todo lo que anhelaba antes….

Ahora cuatro meses después de estar sin empleo veo que, no he cumplido nada de lo que quería hacer y no podía mientras trabajaba, no voy como quisiera en los estudios y la culpa es toda mía (de eso no tengo dudas), siento angustia y rabia por no hacer nada pero no lo hago…. Y por supuesto tampoco soy feliz del todo ahora.

Por lo que pienso que “ser feliz” no es algo que dependa de algo, alguien, como todos sabemos (por que seamos sinceros, todos lo sabemos) nuestra felicidad depende de nosotros mismos y nos gusta compartirla con aquellos que creemos que nos dan la felicidad. Pero creo que nos da miedo ser felices, nos da miedo sentirnos plenos por que mientras nos quejamos y reflexionamos, vamos viviendo, pero… ¿Es eso una vida? Yo creo que no….

Por eso a partir de ahora, dejaré de posponer todo lo que quiero hacer (aunque no lo haré todo de golpe) volveré a hacer el deporte que siempre quiero hacer pero siempre me atrapan las sabanas (¿o las atrapo yo?) Volveré a estudiar las asignaturas que tanto me hecho odiar y…. y todo aquello que en el fondo me da miedo pero quiero hacer...

¿Por qué, qué es una crisis, si no peligro y/o oportunidad? Peligro por que todo lo que nos hace salir del sofá, o nuestro círculo de confort (hablando apropiadamente) nos da miedo, y una oportunidad por todo aquello con ello que vamos a hacer y nos está esperando….



Me acompañas????????




SE FELIZ

martes, 4 de septiembre de 2012

Comienzos

Hoy he decidido unirme a las nuevas tecnologías con la adquisición de una Nexus 7.
Espero que ahora pueda escribiros más a menudo.
Pues muchas cosas puedo contaros aunque de momento solo OS dejó mi promesa de hacerlo.
Que tengáis una buena tarde

sábado, 28 de enero de 2012

Miedos

El anterior post era sobre la felicidad (una que por seguro trataré una y otra vez de diversas formas por que me fascina) pero ahora me gustaría hablar sobre el miedo.

Para mí el miedo paraliza, corta y obstruye mi tan amada felicidad.

Como sabemos, el miedo nos ayuda a sobrevivir, es decir, genera que nuestro cuerpo se active (aunque esta activación sea quedarnos quietos) para “a su entender” estemos a salvo.

Desde pequeña he odio la frase de “El cuerpo es sabio” pero, hoy no estoy de acuerdo, si mi cuerpo me para, no sabe lo que se pierde, y ese es el problema, ya no vivimos miedos de que un enorme mamut nos ataque y nuestro instinto tenga que salir a flore. Ahora tenemos un miedo mucho más peligroso.

¿A qué miedo me refiero? A ese que no nos deja llevar a cabo nuestros sueños, ese es el miedo que yo veo presente en mi vida, y aunque lo miro a la cara, y a veces me gana la batalla.

MIEDO, una palabra que representa tanto… ¿Qué hacer con él?

Lo primero que quiero dejar claro, es que no soy ninguna experta, solo una persona que  lleva a cabo todo lo que ha aprendido ya sea por experiencias propias, artículos que he leído y las grandes enseñanzas de Teresa Falls, pero en mi vida he luchado contra el miedo, y estoy orgullosa de decir que vencí!

Un poco de miedo siempre es bueno, por que nos hace más conscientes, nos pone alerta para que (si pensamos positivamente) seamos conscientes de lo importante que es eso que estamos haciendo y disfrutemos del camino que estamos recorriendo. Pero solo que nos ponga alerta, si ese miedo nos impide seguir adelante, es un mal miedo y hay luchar contra él!

¿CÓMO?

No creo que exista una única manera de combatirlo, ni que siempre podamos hacer lo mismo (que fácil sería la vida entonces)
Básicamente, tenemos que tener claro nuestro objetivo, y ser conscientes de lo que vamos a hacer, saber que vamos a tener miedo (asimilarlo) y TENER UN PLAN, y ser fieles a nuestro objetivo.
Si visualizas el destino, el camino se hace menos amargo, prueba a hacer lo mismo con tus objetivos, ya veras como funciona!

VÉNCELO

Permítete tiempo para recapacitar y asimilar el simple hecho (aunque te parece complejo en realidad es simple, tienes miedo) de que tienes miedo, pero tienes claro que todo lo que te espera, eso que quieres, (tu objetivo) está detrás de la densa nube de pensamientos contrarios que intentan detenerte PERO NO  LO VAN A CONSEGUIR
Tu objetivo está mucho más cerca de lo que piensas y en tu cabeza la nube de pensamientos se disipará a favor del lindo sol!


“Aunque las piedras cambien de sitio, el río siempre es el mismo”

Felicidad

¿Qué haces cuando sientes que no eres feliz? ¿Cuándo tienes todo lo que necesitas y sin embargo no eres feliz?
Como por todos es sabido, el ser humano es inconformista por naturaleza, siempre nos movemos en la búsqueda de la felicidad,

Pero, ¿Es esta búsqueda racional? Por un lado, creo que sí, ya que buscamos sentirnos mejor (o eso es lo que pensamos) pero esta búsqueda al final se convierte en irracional, ya que si solo ansiamos encontrar, y nunca recapacitar, observar y disfrutar todo lo que nuestra incesante búsqueda nos ha dado, seremos infelices.

También me parece que somos fáciles de distraer, con solo ver algo nuevo olvidamos lo que buscamos o lo que tenemos, creo que este es el motivo de que dicha búsqueda sea infinita, ya que si no tenemos claro cual esta nuestro botín, no atracaremos en la isla adecuada y pasaremos la vida en puertos equivocados.

Pero entonces, ¿Cómo hacer nuestra búsqueda? ¿Qué es lo que deberíamos hacer? Si nuestra meta es larga, difícil e incluso para lograrla tenemos que pasar alguno momento de penuria, ¿Nos convine esta búsqueda? Pienso que sí, pero solo las personas con constancia suficiente para llevarla a cabo son las acaban consiguiendo su felicidad.
No creo que sea malo interrumpir nuestro objetivo para alcanzar otros más pequeños, pero sin perder el rumbo, las pequeñas búsquedas deben ser solo alicientes para continuar nuestro camino, nunca nuestra meta.

Me parece necesario que para abordar esta búsqueda, consideremos bien todo lo que conlleva conseguirla, y todo lo que dejaremos de encontrar si nos decidimos., tener claro (o al menos una idea bastante buena) del camino que nos espera es esencial, por si nos vienen los problemas saber que después de la tempestad (que puede parecer eterna) SIEMPRE llega la calma.

Ya por último solo una reflexión, no es malo cambiar de objetivo durante nuestra vida, siempre que lo hagas por ti, y sabiendo que lo quieres, y no te arrepientas de lo que suceda sino te gusta, solo vuelve al camino…